Un 30 % de mexicanos tendrá un trastorno mental en algún momento de su vida

La salud mental, crucial para el bienestar individual y colectivo, se enfrenta a importantes desafíos en México. Según la Organización Mundial de la Salud, problemas de salud mental pueden reducir la esperanza de vida hasta 20 años y aumentar el riesgo de suicidio y violencia. Entre enero y mayo de 2024, el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones reportó que 158,000 personas buscaron ayuda para trastornos de ansiedad y depresión, lo que refleja una alarmante necesidad de atención en la población mexicana. Estos trastornos constituyen el 51.5% y 25.9% de los casos respectivamente, afectando principalmente a personas de 30 a 49 años, una fase de vida marcada por estrés laboral y familiar.

El especialista Humberto Bautista Rodríguez resalta que estos datos evidencian una crisis de salud mental en México, impulsada por factores socioeconómicos que agravan la vulnerabilidad de las personas. Advierte que es imperativo redoblar esfuerzos en la promoción del bienestar mental y la prevención de trastornos. Además, menciona que la distribución geográfica de estas condiciones varía significativamente, con estados como Oaxaca, Michoacán y Zacatecas liderando en casos de ansiedad, y Tabasco, Morelos y San Luis Potosí en depresión.

Bautista Rodríguez urge a mejorar los sistemas de atención y promover un acceso equitativo a tratamientos eficaces, mencionando la oportunidad de México para liderar esfuerzos en fortalecer el apoyo, la comprensión y el cuidado en salud mental. Esta situación subraya la importancia de un enfoque colectivo para abordar la crisis, destacando la necesidad de un cambio cultural hacia la aceptación y el apoyo de la salud mental en la sociedad mexicana.