En un mundo marcado por la inflación y fluctuaciones en las tasas de interés, el sector de los seguros se perfila como una prometedora área de inversión para el capital privado, pese a una caída del 21% en volumen y 24% en valor en las operaciones globales de la industria en 2023. Grier Tumas Martes, Leda Zaharieva, y Mateo Scally de McKinsey & Company destacan un resurgimiento en las inversiones en seguros, que pasaron de 20,000 millones de dólares a 27,000 millones en el lapso de dos años hasta 2024, impulsado por una confianza renovada en este sector. Los expertos señalan que la distribución de seguros, en particular en líneas comerciales, sobresale por su resistencia y capacidad de superar el desempeño del PIB, debido a su estructura de balance ligera, ideal bajo la propiedad de capital privado.
Otras áreas atractivas para la inversión incluyen servicios de reclamaciones, suscriptores especializados, y software de seguros, que prometen valor a través de la adopción de tecnología avanzada como la inteligencia artificial para mejorar la efectividad y eficiencia. En un contexto de potenciales altas tasas de interés, los inversores están priorizando la creación de valor operativo sobre la acumulación de activos, buscando rendimientos diferenciados.
Mirando al futuro, el sector de seguros se destaca por su potencial de ofrecer retornos consistentes, incluso bajo condiciones macroeconómicas adversas, y su historial probado bajo la gestión de capital privado. Con su dinámico ecosistema que incluye distribución, tecnología financiera, y servicios especializados, el sector no solo resiste los desafíos globales sino que también se adapta y prospera, estableciéndose como un pilar de crecimiento en los mercados privados. Según los autores, el enfoque hacia la creación de valor operativo marcará el camino hacia el éxito en el cambiante mundo de las inversiones en seguros.

