Óscar Caballero y Eduardo Maldonado, especialistas en ciberseguridad de KPMG México, enfatizan la importancia de adoptar tecnologías avanzadas para mejorar la agilidad e innovación empresarial, dada la creciente demanda de la sociedad. Destacan la integración de la gestión de riesgos de seguridad, la continuidad del negocio y la diversificación de TI como fundamentales para la resiliencia organizacional, asegurando que estos elementos son cruciales para mantener la integridad y la sostenibilidad de las empresas.
Resaltan los desafíos que conlleva la implementación de nuevas tecnologías, subrayando la importancia de generar planes de continuidad y recuperación para preservar la disponibilidad y éxito empresarial. La interrelación entre la gestión de riesgos, la continuidad del negocio y la diversificación de TI fortalece la capacidad de las empresas para enfrentar interrupciones, asegurando el crecimiento a largo plazo.
Ante el aumento de las amenazas cibernéticas, señalan la necesidad de una gestión de riesgos efectiva para proteger la información sensible, la reputación y el cumplimiento legal de la empresa. La gestión proactiva de riesgos de seguridad permite crear arquitecturas tecnológicas resilientes, mientras que un análisis de impacto adecuado enfoca los esfuerzos de gestión hacia la protección de los procesos críticos, evitando pérdidas financieras significativas y manteniendo la confianza de los interesados.
Subrayan la importancia de contar con planes de continuidad del negocio y de recuperación ante desastres actualizados para garantizar el funcionamiento de las operaciones críticas con mínimas interrupciones. Estos planes deben incluir estrategias para la restauración de la información y procedimientos operativos alternativos, preparando a las personas para actuar eficientemente durante crisis. Caballero y Maldonado concluyen que disponer de estas estrategias es crucial para la preparación y respuesta ante imprevistos, resaltando su rol en la seguridad y modelos operativos de las organizaciones.