La estrategia de nearshoring, que implica relocalizar operaciones cerca de Estados Unidos, está cobrando impulso en México y América Latina, buscando servir al mercado estadounidense de manera más eficiente. Esta práctica ofrece múltiples ventajas como la reducción de los tiempos de entrega, diversificación del suministro y acceso a talento calificado, según destacó Ricardo Delfín de KPMG durante una conferencia virtual. La encuesta de KPMG subraya el interés creciente en esta estrategia, debido a las vulnerabilidades de las cadenas de suministro globales, exacerbadas por las disrupciones recientes que han incrementado la inflación y debilitado los ecosistemas empresariales globalmente.
Delfín señaló que, aunque el nearshoring representa oportunidades para México, como incrementar su importancia en el comercio norteamericano, también enfrenta desafíos como asegurar el acceso a recursos naturales, energía y personal calificado. Asimismo, un 61% de ejecutivos señala la necesidad de enfocarse en estrategias de abastecimiento más regionalizadas, con un 76% de empresas acercando operaciones para optimizar el servicio al mercado estadounidense.
Además, ha cobrado importancia la navegación del panorama tributario y regulatorio. El 55% de las organizaciones de alto rendimiento considera crítico integrar la planeación fiscal desde etapas tempranas para garantizar operaciones eficientes y maximizar ahorros. México se posiciona como destino clave gracias a su cercanía con Estados Unidos y beneficios derivados de tratados comerciales internacionales en materia tributaria y regulatoria, como destacó Héctor Díaz-Santana de KPMG México. Este panorama sugiere que el nearshoring no solo es una estrategia viable sino necesaria para enfrentar el actual contexto económico y operativo global, promoviendo la resiliencia y eficiencia empresarial.

