Los cuidados paliativos son un enfoque de la atención médica que se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas o terminales y sus familias, enfocándose no solo en el manejo del dolor y los síntomas, sino también en las necesidades psicológicas, sociales y emocionales. A pesar de la necesidad mundial, solo una pequeña fracción de quienes requieren estos cuidados los recibe. Los cuidados paliativos no se limitan a pacientes en fase terminal, sino a cualquiera con enfermedades de larga duración, independientemente de su pronóstico, buscando una mejor calidad de vida y reduciendo la carga económica y de recursos médicos a través de la implementación temprana.
La Organización Mundial de la Salud sugiere que la implementación temprana de cuidados paliativos reduce hospitalizaciones y procedimientos invasivos. Estudios indican que los pacientes bajo este modelo de cuidados reducen significativamente las visitas a urgencias y los costos asociados a tratamientos convencionales. Además, el impacto de las enfermedades no solo afecta a los pacientes sino también a sus cuidadores, quienes enfrentan altos niveles de estrés y necesitan apoyo y recursos para manejar sus roles efectivamente. Los cuidados paliativos, al considerar también el bienestar de los cuidadores, ofrecen apoyo para enfrentar retos psicológicos, fomentando decisiones informadas y colaborativas. Este enfoque integral, que pone al paciente y su familia en el centro, es crucial para mantener la dignidad humana y mejorar la experiencia frente a enfermedades de gran impacto.

