La Inteligencia Artificial (IA) se ha posicionado como un tema crucial para las organizaciones y la dirección ejecutiva, subrayando su potencial para innovar y beneficiar tanto a los negocios como a los clientes. El estudio de EY, “CEO Imperative Series”, destaca la visión de los CEO sobre la IA, considerándola un motor de crecimiento a largo plazo y de creación de valor. La mayoría de los directivos percibe la IA como una fuerza positiva que puede impulsar la productividad y tener resultados beneficiosos para la sociedad, como avanzar en tratamientos médicos.
Pese al reconocimiento de su potencial, existe una preocupación simultánea por las consecuencias no deseadas de la IA. Casi dos tercios de los CEO consideran necesario trabajar más para abordar los riesgos sociales, éticos y legales vinculados al futuro que propicia la IA, como los ciberataques y la desinformación. Paralelamente, se manifiesta cierta inquietud ante la insuficiente acción para manejar las implicaciones y consecuencias adversas para la comunidad empresarial y la sociedad.
Los CEO ven esencial el papel de los reguladores y de la comunidad empresarial en establecer normativas y limitaciones para el uso de la IA generativa, especialmente en cuestiones éticas y de impacto en la vida cotidiana, como la privacidad y la seguridad en línea. A pesar de las preocupaciones, los líderes empresariales están diseñando estrategias de inversión para capitalizar los beneficios que la IA puede brindar, enfocándose en integrar cambios impulsados por la IA en sus modelos de negocio y en la innovación.