El ahorro para el retiro representa un desafío significativo para trabajadores en México y globalmente, agravado por una deficiente educación financiera. Según WTW, la colaboración entre empleados y empleadores es crítica para mejorar esta situación. Las empresas pueden amplificar su impacto a través de la oferta de programas educativos y beneficios financieros, mientras que los trabajadores deben tomar la iniciativa de planificar su futuro económico adecuadamente. En un entorno de creciente expectativa de vida y desafíos financieros complejos, la educación financiera emerge como un recurso esencial para asegurar una jubilación tranquila.
La Encuesta Global de Beneficios 2024 de WTW revela que el 71% de los empleados valora la asesoría profesional y herramientas financieras dentro de su paquete de beneficios. La implementación de programas de educación financiera por parte de las empresas es crucial para capacitar a los empleados en la gestión efectiva de sus finanzas, incluyendo cómo incorporar beneficios laborales en su planificación financiera. Estos programas no sólo maximizan los beneficios actuales, sino que también preparan a los empleados para manejar emergencias financieras y asegurar un retiro adecuado.
Bajo la Ley del 97, que cobija aproximadamente al 70-75% de la fuerza laboral, aunque los recientes cambios en el sistema de pensiones mejoran los beneficios, estos no son suficientes por sí solos. Se enfatiza la importancia de que los empleados realicen ahorros adicionales. Jorge Alarcón, líder de Retiro de WTW, y Claudia Castro, directora de Retiro, coinciden en subrayar el rol fundamental de la educación financiera y la responsabilidad individual en la construcción de un futuro financiero sólido. La clave para un retiro seguro radica en una buena educación financiera, el aprovechamiento de beneficios laborales, el ahorro individual y una planificación a largo plazo que considere la expectativa de vida y eventuales crisis financieras.