En las últimas tres décadas, las pérdidas aseguradas globales causadas por catástrofes naturales han excedido el ritmo de crecimiento económico mundial. En 2023, la suma de estas pérdidas ascendió a 108 mil millones de dólares, destacando un terremoto en Turquía y Siria, tormentas severas y grandes inundaciones urbanas como eventos críticos. Este valor forma parte de una tendencia anual de incremento en pérdidas por catástrofes del 5-7% desde 1994. Sin embargo, el año anterior vio pérdidas económicas totales de 280 mil millones de dólares, revelando que un 62% de las mismas no fueron cubiertas por seguros.
En América Latina, las catástrofes naturales del año pasado resultaron en 5.1 mil millones de dólares en pérdidas aseguradas y casi 16 mil millones en pérdidas económicas totales, lo que representa el 0.21% del PIB regional. Mirando hacia el futuro, se reportan ya 60 mil millones de dólares en pérdidas aseguradas para el primer semestre de 2024, lo cual es un 62% más alto que el promedio de la última década.
Dado el incremento en la imprevisibilidad de los riesgos catastróficos, el sector asegurador reconoce la importancia de la colaboración para mitigar el impacto de desastres naturales, centrándose en adaptación, protección y mitigación. Este enfoque incluye innovaciones como los seguros paramétricos, que se activan al cumplirse ciertos parámetros como la intensidad de un huracán, ofreciendo una respuesta rápida tras desastres.
La tecnología juega un papel crucial en el desarrollo de nuevas soluciones de seguros, ampliando el acceso y mejorando la gestión de riesgos. Herramientas como CatNet® de Swiss Re, Rapid Damage Assessment y NatCat Modelling Engine destacan en este ámbito, permitiendo análisis detallados y estimaciones de pérdidas post-desastre, y fomentando una mejor preparación y mitigación de riesgos.
La creciente frecuencia e intensidad de catastrófes naturales subrayan la urgencia de estar mejor preparados, tanto como sociedad como en el ámbito asegurador, tomando lecciones de cada desastre para fortalecer la resiliencia frente a estos eventos inevitables.

