El Estudio de Remuneración 23-24 realizado por Page Group revela que un 78% de las empresas mexicanas tiene planes de aumentar los salarios para 2025, una medida que responde a la presión de mantener satisfección laboral y retener talento, ya que el 93% de los trabajadores considera crucial un incremento significativo en su salario para aceptar una oferta de empleo. Esta necesidad de mejora salarial surge en un contexto donde el 57% de los empleados se siente insatisfecho con su remuneración y el 20% está activamente buscando nuevas oportunidades de trabajo.
Para enfrentar el desafío financiero que implica aumentar los salarios, muchas compañías optan por ofrecer beneficios no salariales, como vales de comida, tarjetas de despensa o subsidios de combustible, con el objetivo de elevar la percepción de ingreso de los empleados sin incrementar de manera significativa los costos de nómina. Manuela Arango, directora de Marketing en Pluxee México, indica que esta estrategia ayuda a mejorar la satisfacción general sin representar un impacto económico directo para las empresas.
No obstante, la insatisfacción laboral no solo se debe a la insuficiencia salarial; también influyen otros factores como la desalineación entre responsabilidades y remuneración, falta de ajustes por inflación, percepción de que el salario no es competitivo, y la sensación de inequidad salarial. A estos problemas, se suman aspectos relacionados con el ambiente de trabajo, tales como un mal clima laboral, tareas no relacionadas con el puesto y liderazgo deficiente, que son causas significativas de descontento entre los trabajadores.
Ante la restricción financiera, las empresas están adoptando estrategias diversificadas de compensación, incluyendo beneficios deducibles, como forma de retener talento y minimizar la rotación laboral, buscando así equilibrar la satisfacción del empleado con la viabilidad económica de sus prácticas salariales.

