Inversión en salud de las mujeres es un impulso hacia la equidad y el crecimiento sostenible

En el mundo laboral actual, la demanda de beneficios de salud específicos para mujeres, tales como tratamientos de fertilidad, congelación de óvulos, licencias de maternidad extendidas y flexibilidad laboral, es cada vez más alta. Investigaciones como las de Mercer Marsh Beneficios, consultora líder en salud y beneficios para empleados, junto con estudios del Foro Económico Mundial, destacan que abordar la salud de las mujeres no solo contribuye al crecimiento económico y empresarial, sino que además es crucial para cerrar la brecha de género en los beneficios laborales. A pesar de que un 78% de las empresas en Latinoamérica están comenzando a introducir programas y beneficios enfocados en la salud femenina, sigue existiendo un rezago significativo en comparación con otras regiones.

El Foro Económico Mundial sugiere que mejorar la salud de las mujeres podría incrementar el PIB per cápita en un 1.7%, desbloqueando tres dólares en crecimiento económico por cada dólar invertido. Aunque las multinacionales y empresas multilatinas lideran la implementación de estos beneficios, un 15% de las empresas nacionales también están adoptando medidas similares. Estas acciones no solo tienen el potencial de atraer y retener talento, sino también de promover un crecimiento sostenible y cerrar las brechas de género en el ambiente laboral.

Además, las desigualdades en salario, responsabilidades familiares, oportunidades de carrera y acceso a roles de liderazgo afectan desproporcionadamente la salud y desarrollo de las mujeres, incrementando su estrés y agotamiento. Esto subraya la necesidad de políticas que promuevan el trabajo híbrido y aborden las causas subyacentes de esta discrepancia.

En conclusión, la diversidad, igualdad, equidad e inclusión no son solo estrategias empresariales, sino también responsabilidades sociales para construir comunidades más saludables y resilientes. Se hace un llamado a las empresas de Latinoamérica para que continúen y amplíen sus esfuerzos en proveer beneficios de salud específicos para mujeres, cerrando así las brechas de género existentes en el mundo laboral.