María Isabel Bernardos, científica de Datos de Capgemini Engineering, destaca la importancia de la Inteligencia Artificial (IA) y los modelos predictivos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades asociadas al envejecimiento. A medida que la población envejece, los desafíos para los servicios públicos de salud aumentan, haciendo crucial el rastreo y la predicción temprana de enfermedades para iniciar tratamientos preventivos. La aplicación de IA en la atención sanitaria facilita la mejora del diagnóstico y permite una detección más temprana de enfermedades raras, asegurando la elección de los tratamientos más adecuados.
Bernardos señala que, frente al envejecimiento demográfico, resulta esencial analizar cómo evolucionan las enfermedades a lo largo del tiempo para anticiparse a ellas, una tarea complicada para los servicios de salud pública que la IA y los modelos predictivos pueden simplificar. La recolección de grandes datos de pacientes y el desarrollo de dispositivos portátiles permiten monitorear la evolución de los pacientes y entrenar modelos de IA. Además, se trabaja en plataformas en línea para facilitar el acceso a los resultados y previsiones de manera gráfica y sencilla.
Sin embargo, la manipulación de datos sensibles y personales representa un desafío significativo, exigiendo un manejo cuidadoso y respetuoso, acorde con protocolos estrictos. La complejidad y amplitud de la medicina añade incertidumbre a la predicción de enfermedades a lo largo del tiempo, suponiendo un reto adicional para los científicos de datos. Bernardos enfatiza la importancia de la innovación, la originalidad y la creatividad en el campo, promoviendo la curiosidad y la experimentación a pesar de los posibles fracasos.
Finalmente, Bernardos resalta el objetivo de innovar en la atención sanitaria para permitir un envejecimiento saludable y libre de enfermedades, contribuyendo a un futuro mejor para todos.

